Jabón líquido a partir de pastilla casera

1. - Rayar o picar los trocitos de las pastillas de jabón lo mas finos posibles. Yo los piqué con la picadora y me los dejó muy bien. Hay que tener en cuenta que el jabón líquido aumenta de 3 a 4 veces el volumen respecto al jabón en pastilla, dependiendo de lo denso que te guste usarlo.

2. - Poner a remojo el jabón en agua caliente durante una media hora. Que quede bien empapado, pero no flotando en agua.

3. - Poner el recipiente a fuego muy suave, o al baño María, o calentar en el microondas, hasta que tenga una temperatura cercana al hervor, pero que no llegue a hervir, o empezará a hacer espuma y a quemarse y pegarse al fondo del recipiente, unos 80ºC.

4. - Ir moviendo y añadiendo agua poco a poco para deshacer todos los trozos de jabón.

5. - Cuando ya está el jabón fundido de forma uniforme y no se separa en fases, añadir agua hasta lograr la densidad que esté a vuestro gusto. Yo lo tengo al fuego unas 2 horas, viéndolo cada 10 minutos, dándole unas vueltas y rectificando de agua cuando lo necesita. Este tiempo de cocción os asegurará que la sosa ha reaccionado completamente con el aceite y no necesitará tiempo de curado, lo podréis usar inmediatamente.

6. - Dejarlo enfriar en el mismo recipiente, remover de vez en cuando para comprobar que no se separa en fases y para que no se haga "nata" en la parte superior. Cuando el jabón se enfria suele espesar de nuevo y hay que añadir otro poco de agua. Por eso es mejor que no lo envaséis hasta que no esté frio.

7. - Cuando esté frío y con una densidad que os guste ya se puede envasar con ayuda de un embudo en los envases definitivos.

8. - El jabón líquido quedará algo mas oscuro que las pastillas que hemos usado.

Este jabón lo podréis usar con excelentes resultados también para fregar a mano los cacharros y lavar ropa a mano.